A principios del 2013 se estrenó el videoclip 1.2.3.4. de la banda Aerofón, trabajo que planteó muchas más colaboraciones a futuro con esta banda integrada por Rafael y Omar Mesa. En 2018 a punto de dar a luz su segundo LP “Entre Líneas” Rafael y Omar me hablaron de la propuesta narrativa que traían entre manos, una historia de una chica que encontraba su lugar únicamente en una relación, misma que la mantenía atada y confundida pero cuyos chispazos y sensaciones eléctricas la hacían sentir viva, su interés amoroso sería otra chica. La idea era hacer sentir al espectador dentro de una relación sin rumbo, donde no se supiera realmente qué pasaba pero la química era lo que ataba a la relación que apuntaba hacia la co-dependencia.
Me di la tarea de realizar una maqueta para plantear aquellos momentos donde necesitaríamos postproducción, pues se planteó la idea de que al contacto de la protagonista con su pareja surgiera literalmente electricidad… pelitos erizados, chispazos microscópicos. Posteriormente la idea fue descartada por ajustes al presupuesto. Este es la comparativa entre la maqueta y el video final.Me di la tarea de realizar una maqueta para plantear aquellos momentos donde necesitaríamos postproducción, pues se planteó la idea de que al contacto de la protagonista con su pareja surgiera literalmente electricidad… pelitos erizados, chispazos microscópicos. Posteriormente la idea fue descartada por ajustes al presupuesto. Este es la comparativa entre la maqueta y el video final.
Para el planteamiento del videoclip debíamos observar a nuestra protagonista en espacios a la deriva, sin encontrar realmente una identidad hasta que toparse con la chica con quien encontraría una conexión que resignificaría su vivir. Está la seña entonces de la co-protagonista cuando se recoge el cabello. Lo hace en señal de atención hacia la protagonista, lo hace una vez en la librería, la señal aparece una segunda vez cuando la protagonista va al bar y cree ver a la co-protagonista, motivándola a volver a entrar en contacto con ella después de una presunta ruptura. Le plantee a la banda aparecer tocando en el escenario y así tener su cameo, pero prefirieron aparecer como personajes secundarios escondidos la misma escena del bar, al hacer el dolly in hacia el rostro de la protagonista, ellos aparecen al lado derecho de pantalla. Ese dolly en especial, es el momento de mayor magia en la película Reprise y evidentemente quise copiarlo para aprovechara la entrada de la guitarra distorsionada de la canción y marcar el primer punto argumental de la historia.
Era importante plantear escenarios donde aún no ocurría nada o probablemente ya hayan ocurrido, de igual manera el sentar que los personajes peleaban por estar juntos pero cuando lo estaban no continuaban juntos por alguna u otra razón, pero esa electricidad los ataba a una co-dependencia complicada de entender y difícil de superar.
Para realizar esta maqueta tomé como referencia “Reprise: Vivir de Nuevo” de Joachim Trier, película que retrataba a la perfección el tono planteado en esa charla. Existían momentos donde no sabíamos si se estaba presentando un flashback o un flashfoward, esa estructura narrativa se trasladó al videoclip.
La maqueta fue complementada con otro filme del mismo director “Oslo 31 de Augusto”, para fortuna nuestra el protagonista repetía y existía un mayor número de planos del protagonista deambulando por la ciudad, tal y como se había planeado en la historia de Tribu.
Complementé la maqueta con una escena de “La vida de Adele” de Abdellatif Kechiche, donde la protagonista cruza miradas con la otra chica. Hay “Chispazos” en esa mirada.
El realizar la maqueta facilitó mucho el rodaje y la dirección, pues previsualizarlo con el talento ayudó a tener el timing e intención correcta en cada secuencia. Como dato curioso de rodaje, se seleccionó una chica como co-protagonista pero se decidió reemplazar pues se determinó que el cast no había contemplado que la estatura de las protagonistas sería muy dispar. La primer chica aparece en los tiros donde existe un over shoulder dentro de la cafetería, los planos cerrados de esa misma locación ya corresponden a la segunda chica seleccionada para el video.
Como realizador la retroalimentación es una parte importante. En la presentación del videoclip esperé a que alguien quisiese platicar del video, también en el after pero curiosamente nadie se acercó a entablar una charla. En el público escuché una risa al único chiste que hice para intentar romper el hielo, curiosamente esa persona que rió ahora es mi esposa y ahora podemos platicar de este y muchos proyectos más. Ella fue quien tomó esta fotografía.