Baibaba Bimba

Soñé que te esperaba en nuestro departamento. Un departamento en un tercer piso, se podían ver muchas azoteas por las ventanas. La luz que se colaba no era mucha, incluso no se dibujaba bien pues pareciera estar cansada de calentar la espera. La pintura de las paredes empezaba a despegarse y había objetos tirados por todas partes.

Supongo era domingo, los domingos uno trata de no levantarse tan tarde cuando estás esperando a alguien. Yo te estaba esperando, sé que llevaba meses así. Alguien tocó a la puerta y corrí hacia a la mirilla para observar, detrás dos testigos de Jehová trajeados alzaban sus libros como credenciales de presentación. Patee la puerta intentando ahuyentarlos, volvieron a tocar, volví a patearla y corrí hacia nuestro cuarto. Me tiré al piso y esperé.

Los sueños no tienen olor pero sé que el aire era pesado. Me arrastré hacia nuestra sala y observé a siete gatos cachorro. Cuatro del lado izquierdo en un rincón jugando con un biberón y desde ahí se veían la cola de los otros tres comiendo algo en la cocina, lugar donde la luz extrañamente era fuerte para la hora del día. Los gatos de la izquierda no me prestaron atención, los de la derecha rápidamente me observaron y salieron de la luz. Los tres gatos cachorro se habían convertido en tres tigres cachorro y vieron en mi la oportunidad de comer un humano que sabían eran escasos. Me arrastré en reversa intentando huir de ellos y desperté.

Probablemente te espere de mas, probablemente el esperarte me vaya a matar. Esta noche regresaré armado con un melodion para intentar amansar a los testigos de jehová.

Casa es el lugar donde el corazón quiere estar.

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