Cuando eres el último pedazo en el universo y nada brilla delante de ti, ese… ese es el momento en el que sabes que a nadie le importaría si decides por hoy vivir. De tu fuego solo cuelga el remordimiento de alguna vez haber calcinado cien recuerdos y con un poco de fuego blando haber hecho sus sueños crujir. De nada sirve coagularte de momento pues ahora tu suerte no depende de ti. De un puñado de excremento ves a tus lágrimas salir, son inútiles y nada del suelo sabrán como yo de ti. Cuando eres el último pedazo en el universo ni siquiera puedes sonreír, son tan marcados estos momentos que no sabes hacia donde partir. Huye, voltea, saltan y regresa, es tanta la desesperanza que flota que de llorar no dejo por ti.
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